La Real Academia de la Lengua define "casta" como a un grupo de personas que forma una "clase especial" que tiende a permanecer separado de los demás.
Pues bien, si analizamos las condiciones en las que se inició el Proyecto Castor en el que un "gana-gana" alejaba cualquier riesgo empresarial que, supuestamente, debería estar en la agenda de uno de los que se autoproclaman "imagen de empresario del país" con gestión no solo de una de las mayores constructoras sino también de uno de los principales equipos de fútbol, nos daremos cuenta de lo acertado de la definición con la que hemos empezado estos comentarios.
El actual ministro de Industria, sr. Soria, ha decidido echar la culpa a los socialistas por la firma del acuerdo de ACS en la época de Rodríguez Zapatero ante su incapacidad de llevar adelante lo que él mismo creía. Llegando incluso a pleitear para defender sus convicciones y el bolsillo de los españoles. De hecho, él mismo afirmaba que no había lugar a ninguna indemnización puesto que el proyecto no se había puesto en funcionamiento.
Pero, curiosamente. todo se ha puesto de frente para desvalijar a las extenuadas arcas del Estado. El propio Consejo de ministros dio el visto bueno al pago de costes, sobrecostes, lucro cesante, gambas, señoritas traductoras (por estar frente a las costas catalanas) y lo que se haya considerado, de forma que hay que pagar entre todos algo así como un cuarto de "billon" de las antiguas pesetas.
Más curioso resulta que simplemente al mes siguiente ya se haya efectuado el cobro. ¿Se imagina alguien ese plazo de pago de la administración con el resto de proveedores?
Si eso no es casta que venga alguien y me lo cuenten. Por cierto, tampoco hace falta que nadie explique en qué consisten las "puertas giratorias" de los políticos con el sector privado. Seguro que D. Florentino encuentra el camino para agradecer esos favores y no solo con una entrada al palco del Bernabeu. Con razón el proyecto se denominó Castor, para hacer honor a los roedores que surgieron alrededor.
Terminaré diciendo que la úinica esperanza de los españoles reside en el gobierno catalán, lo que demuestra que la verdadera España es la que necesita a Cataluña, no la de los reaccionarios y sinvergüenzas tal y como podemos leer en esta noticia.
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