miércoles, 27 de octubre de 2021

El infinito en un junco, de Irene Vallejo

 


Reconozco que el texto explicativo que sigue es extenso, pero pasa como con el libro, según te vas adentrando cada vez te atrapa más.

Es un ensayo en el que se incluyen algunas anécdotas personales de la autora. Se estudia la evolución de la información durante los treinta siglos de la historia del libro, como principal soporte. Desde los primeros materiales utilizados (piedra, arcilla, papiros, juncos, tela, piel…), hasta los más recientes (ebooks). Aprovecha para narrar historias épicas, como la vida de  Alejandro Magno, la erupción del Vesubio, la irrupción en el Egipto de Cleopatra, la evolución de la Biblioteca de Alejandría, etc.. También cuenta la persecución de la formación y la información por parte de los regímenes más abyectos (persecución de mujeres letradas, Inquisición, nazismo …) y la quema en las hogueras.

Las primeras cien páginas resultan extrañas, pues se desgrana la evolución del soporte de la información que se quiere transmitir a generaciones venideras y no deja de ser un ejercicio que parece excesivo. Poco a poco la lectura te va conquistando y se te hace necesario desentrañar el contenido completo reconociendo, en todo momento, lo trabajoso de documentarse en tanta profundidad como para poder organizar toda esa información y darle forma.

En el mismo prólogo se advierte de algo que ha cambiado meridianamente en nuestros tiempos. En la antigüedad, la experiencia enseñaba que “solo viaja gente peligrosa: soldados, mercenarios y traficantes de esclavos”. Más adelante nos dice que “Escribir es intentar descubrir lo que escribiríamos si escribiésemos”. Llega al final asegurando lo siguiente:

“Por supuesto, la tecnología es deslumbrante y tiene fuerza suficiente como para destronar a las antiguas monarquías. Sin embargo, todos añoramos cosas que hemos perdido –fotos, archivos, viejos trabajos, recuerdos- por la velocidad con la que envejecen y quedan obsoletos sus productos. Primero fueron las canciones de nuestras casetes, después las películas grabadas un VHS. Dedicamos esfuerzos frustrantes a coleccionar lo que la tecnología se empeña en hacer que pase de moda. Cuando apareció el DVD, nos decía que por fin habíamos resuelta para siempre nuestros problemas de archivo, pero vuelven a la carga tentándonos con nuevos discos de formato más pequeño, que invariablemente requieren comprar nuevos aparatos. Lo curioso es que aún podemos leer un manuscrito pacientemente copiado hace más de diez siglos, pero ya no podemos ver una cinta de vídeo o un disquete de hace apenas algunos años, a menos que conservemos todos nuestros ordenadores y aparatos reproductores, como un museo de la caducidad, en los trasteros de nuestras casas.”

También se pueden leer reflexiones que son vigentes, pese al paso de los milenios.

En el capítulo 1.10, resaltamos:

“La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad…. … En un mundo caótico, adquirir libros es un acto de equilibrio al filo del abismo.”

En 1.44:

“Sócrates temía que, por culpa de la escritura, los hombres abandonasen el esfuerzo de la propia reflexión. Sospechaba que, gracias al auxilio de las letras, se confiaría el saber a los textos y, sin el empeño de comprenderlos a fondo, bastaría con tenerlos al alcance de la mano. …. Quienes pensaron que la información quedaba grabada, relajaron el esfuerzo por aprenderla. Los científicos denominan efecto Google a este fenómeno de relajación memorística. Tendemos a recordar mejor donde se alberga un dato que el propio dato. Es evidente que el conocimiento disponible es mayor que nunca, pero casi todo se almacena fuera de nuestra mente. Surgen preguntas inquietantes: bajo el aluvión de datos, ¿dónde queda el saber?. ¿Nuestra perezosa memoria viene a ser una agenda de direcciones donde buscar información, sin rastro de la información misma?. ¿Somos en el fondo más ignorantes que nuestros memoriosos antepasados de los viejos tiempos de la oralidad?.”

En 1.48:

“La fiebre del alfabeto se extendió más allá de los círculos nobles, que consideraban la educación como un derecho propio. Los orgullosos aristócratas tuvieron que soportar a un número creciente de advenedizos que, con atrevimiento insoportable, pretendían iniciar a sus hijos en los secretos de la escritura y estaban dispuestos a pagar para conseguirlo. Así nació la escuela. La enseñanza personal de un entrenador o un amante ya no era suficiente para cubrir las necesidades de todos, y fue convirtiéndose en una práctica minoritaria. Cada vez más jóvenes –libres pero sin apellidos nobles- reclamaban educarse y, bajo la presión de sus aspiraciones, aparecieron los primeros lugares colectivos para el aprendizaje.”

 E 1.55:

“Lo único que merece la pena es la educación –escribe en el siglo II un seguidor de este culto-. Todos los otros bienes son humanos y pequeños y no merecen ser buscados con gran empeño. Los títulos nobiliarios son un bien de los antepasados. La riqueza es una dádiva de la suerte, que la quita y la da. La gloria es inestable. La belleza es efímera; las salud, inconstante. La fuerza física cae presa de la enfermedad y la vejez. La instrucción es la única de nuestras cosas que es inmortal y divina. Porque solo la inteligencia rejuvenece con los años y el tiempo, que todo lo arrebata, añade a la vejez sabiduría. Ni siquiera la guerra que, como un torrente, todo lo barre y arrastra, puede quitarte lo que sabes.”

En 1.64:

“Frente a las aburridas exhibiciones de músculo guerrero, ella prefería sentir y evocar el deseo. Lo más bello es lo que uno ama. Inesperado, este verso afirma que la belleza está primero en la mirada del amante; que no deseamos a quien nos parece más atractivo, sino que nos parece atractivo porque lo deseamos. Según Safo, quien ama crea la belleza; no se rinde a ella como suele pensar la gente. Desear es un acto creativo, al igual que escribir versos. Favorecida con el don de la música, la menuda y fea Safo podía ataviar con sus pasiones el minúsculo mundo que la rodeaba, y embellecerlo.”

En 1.65, Plutarco hablando de Pericles y Aspasia:

“Si ya era bastante estúpido estar enamorado de su mujer, demostrarlo en público rayaba la obscenidad”

“Lisístrata, en plena guerra, tiene la ocurrencia de aliarse con las mujeres del bando enemigo para organizar una huelga sexual conjunta hasta que se firme la paz, y Praxágora, al frente de un grupo de vecinas atenienses, suplanta a los hombres en la asamblea y, con los votos femeninos, instaura un régimen comunista e igualitario.”

“En la Medea de Eurípides se ve lo innombrable: una madre asesinando a sus hijos con sus propias manos para herir al marido que la abandonaba y la condenaba al exilio. Oyeron palabras absolutamente nuevas. Medea habló en voz alta, por primera vez, de la furia y la angustia que anidaba en los hogares atenienses: Nosotras, las mujeres, somos el ser más desgraciado. Empezamos por tener que comprar un esposo con dispendio de riquezas y tomar un amo de nuestro cuerpo, y este es el peor de los males. Separarse del marido es escandaloso para las mujeres, no así para los varones. Cuando ellos se aburren en casa, salen a distraerse. Sin embargo, si hacemos lo mismo, no nos dejan salir diciendo que hay que cuidar a los hijos. Aseguran que, permaneciendo en casa, las mujeres evitamos peligros, mientras que el hombre, pobrecillo, ha de ir a batirse a la guerra. Medea, en conflicto que su encierro y su maternidad, acaba diciendo que preferiría librar tres guerras antes que parir una sola vez.”

En 1.68:

“La línea divisoria entre la barbarie y la civilización nunca es una frontera geográfica entre diferentes países, sino una frontera moral dentro de cada pueblo; es más, dentro de cada individuo.”

“Así descubrió (Herodoto) que la verdad es huidiza, que es casi imposible desentrañar el pasado tal y como sucedió porque solo disponemos de versiones diferentes, interesadas, contradictorias e incompletas de los hechos.”

En 1.72:

“Como explica Milan Kundera en su novela La broma, la risa tiene una enorme capacidad de deslegitimar el poder, y por eso inquieta y es castigada. En general, los amados líderes de todas las épocas han aborrecido y perseguido a los cómicos que osaban ridiculizarlos. …. La tolerancia tiene conjugación irregular: yo me indigno, tú eres susceptible, él es dogmático.”

En 1.75:

“Demóstenes (seguramente tartamudeaba o tenía dificultad para pronunciar ciertas consonantes) venció sus problemas con sádica disciplina…… Pobre, huérfano, tartamudo y humillado, años después se convertiría en el orador más famoso de todos los tiempos.”

En 1.76:

“Platón deseaba estabilidad, deseaba el gobierno de los sabios y no el de la necia mayoría”

En 1.77, Calímaco describe el suicidio de Cleómbroto de Ambracia tras la muerte de Sócrates y haber leído el tratado de Platón: Sobre el alma, donde:

“Platón afirma que la plenitud de la sabiduría nos llegará solo tras la muerte”

En 1.78 Heinrich Heine profetizó, en 1821:

Allí donde queman libros, acaban quemando personas. La famosa frase, por cierto, pertenece a una obra de teatro titulada Almanzor, donde la obra quemada era el Corán, y los pirómanos, inquisidores españoles.”

En 1.87:

“En Visión desde el fondo del mar, Rafael Argullol reclama para sí mismo un epitafio simple, compuesto por una sola palabra: ¡¡¡Viajó!!!. Y añade He viajado para escapar y para intentar verme desde otro mirador. Cuando alcanzas a verte desde fuera, contemplas la existencia con mayor humildad y perspicacia que cuando, como un tonto jaleado por otros tontos, imaginabas tu yo como el mejor yo, tu ciudad como la mejor ciudad y eso que llamas vida como la única vida concebible.

“Los filósofos estoicos se atrevieron a enseñar por primera vez que todas las personas son miembros de una comunidad sin fronteras y que están obligadas a respetar la humanidad en cualquier lugar y circunstancia en que la encuentren.”

En 2.2:

“Desde tiempos remotos, una enorme cantidad de guerras se han desencadenado con el fin de capturar prisioneros, poseerlos y traficar con ellos. La riqueza mundial a menudo ha ido del brazo de la esclavitud. Este es un nexo real entre la Antigüedad y épocas más modernas: de la muralla china a la Autopista de los Huesos de Kolimá, del sistema de regadío en Mesopotamia a las plantaciones de algodón estadounidenses, de los burdeles romanos a la trata de mujeres en el presente, de las pirámides egipcias a la ropa barata made in Bangladesh.”

En 2.3:

“Los miembros más lúcidos de las clases dirigentes comprendieron que toda gran civilización imperial necesita fabricar un relato unificador y victorioso sostenido por símbolos, monumentos, arquitecturas, mitos forjadores de identidades y formas sofisticadas de discurso. Y para conseguirlo rápido, según su costumbre, decidieron imitar a los mejores. Sabían dónde encontrar el modelo. Mary Beard resume la situación de aquellos tiempos con un aforismo contundente: Grecia lo inventa, y Roma lo quiere.”

En 2.5:

“El teatro ayudaba a comprender mejor la nueva realidad de horizontes ensanchados. El público aprendía que las viejas tradiciones ya no podían mantener su pureza ancestral; que, pese a las resistencias conservadoras, la forma más inteligente de transitar por los nuevos caminos era adaptar y adaptarse a la sabiduría del mundo que habían conquistado. La joven literatura híbrida era la avanzadilla de una sociedad cada día más mestiza. Roma estaba descubriendo las mecánicas de la globalización y su paradoja esencial: también lo que adoptamos de otras partes nos hace ser quienes somos.

Los imperios jóvenes tienen apetitos simples; sencillamente, lo quieren todo. Aspiran a la pujanza militar, al poder económico y, también, a los esplendores del viejo mundo. Con ese afán los Escipiones trasplantaron la biblioteca real de Macedonia a Roma y, al calor de aquellos valiosos libros, atrajeron a un círculo de escritores griegos y latinos.

El anhelo de apropiación de aquellos romanos ricos no se diferencia tanto, en el fondo, del entusiasmo que llevó a la norteamericana Peggy Guggenheim a trasplantar la pintura abstracta europea a su país en los años cuarenta del pasado siglo, trazando nuevas geografías artísticas. Su padre, miembro de una dinastía de magnates de las minas y fundiciones, murió en el hundimiento del Titanic. Ella se instaló en París para vivir la bohemia desde el cómodo mirador de su herencia millonaria. Allí comenzó su famosa colección de arte vanguardista. Permanecía aún en París cuando sobrevino la invasión nazi de Francia. En lugar de huir, aprovechó para comprar obras de arte como si no hubiera un mañana. Su lema era una pintura al día. Con el ejército alemán irrumpiendo por el norte del país, no faltaban vendedores. A menudo compraba a familias judías en fuga desesperada, o directamente a los artistas, a precios de ganga. Cuando faltaban apenas dos días para la caída de París, escondió su colección en el granero de un amigo y huyó a Marsella, donde vivió un amorío con Max Ernst, fugitivo de un campo de concentración. Su dinero le permitió rescatar a Ernst y a un grupo de amigos artistas, con los que escapó rumbo a Estados Unidos.

a mediados del siglo XX, gracias a un esfuerzo muy calculado de acogida y gasto, el epicentro del arte y el saber cambió de continente.”

En 2.17:

“En épocas tiránicas, las librerías suelen ser lugares de acceso a lo prohibido y, por tanto, despiertan sospechas. En épocas de fobia al influjo extranjero, son puertos en tierra firme, pasos fronterizos difíciles de vigilar. Las palabras forasteras, las palabras repudiadas o incómodas encuentran allí su escondrijo.”

En 2.18:

“Es deber de los supervivientes rendir testimonio para que los muertos no sean olvidados ni los oscuros sacrificios sean desconocidos. (Una librería en Berlín, de FranÇoise Frenkel)”

En 2.34, traducido libremente de un pasaje del Arte de amar:

“Prefiero una amante que haya sobrepasado la edad de treinta y cinco años y encuentre ya cabellos canos en su melena: que los apresurados beban el vino nuevo; a mí me gusta más una mujer madura que conoce su placer. Tiene experiencia, que constituye todo el talento, y conoce en el amor mil posiciones. La voluptuosidad en ella no es falsa. Y, cuando la mujer goza al mismo tiempo que su amante, es el colmo del placer. Odio el abrazo en el que uno y otra no se dan enteramente. Odio esas uniones que no dejan exhaustos a los dos. Odio a una mujer que se entrega porque hay que hacerlo, que no se humedece, que piensa en sus labores. No quiero una mujer que me dé placer por deber. ¡Qué ninguna mujer haga conmigo el amor por obligación!. Me gusta oír que su voz traduzca su alegría, que murmure que es preciso ir más despacio, que debo contenerme todavía. Me gusta ver a mi amante gozando con los ojos vencidos y que desfallezca y no permita que la acaricie más.”

En 2.38:

“Quintiliano rechazaba los castigos violentos en la educación. Pensaba que eran más eficaces las alabanzas que la violencia, y el amor al maestro, que poco a poco se transforma en amor por la asignatura. No creía en la validez universal de los preceptos, prefería adaptar sus métodos a las circunstancias y a las capacidades individuales. Afirmó que la finalidad de la pedagogía es dejar que los estudiantes encuentren por sí mismos las respuestas y hagan superfluo al maestro. Fue uno de los primeros defensores de la educación continua. Animaba a los profesionales del discurso a leer todo lo posible después de acabar sus estudios, sabía que la lectura ayuda a hablar mejor.”

En 2.40:

“Si hubo un personaje polémico fue el multimillonario Séneca. Avispado inversor, organizó lo que hoy llamaríamos un banco de crédito y se enriqueció gracias al cobro de intereses desorbitados. Compró fincas en Egipto, el paraíso de la inversión inmobiliaria por aquel entonces. Multiplicó varias veces su patrimonio y, a través de prebendas y redes de contactos, llegó a amasar una de las mayores fortunas del siglo, más de la décima parte de la recaudación anual de impuestos de todo el Imperio romano.”

En 2.42:

“Los más vulnerables no encontrarán ayuda ninguna en las leyes. Esa telaraña que atrapa a las moscas pero dejar pasar a los pájaros de cuidado”.

 En 2.46:

“La ligazón (del Imperio) cultural se disolvía: Los pocos hogares que antes eran respetados por el cultivo serio de los estudios ahora se dejan llevar por los deleites de la pereza. Y así, en lugar de un filósofo se reclama un cantante, y en lugar de a un orador a un experto en artes lúdicas. Y, mientras las bibliotecas permanecen siempre cerradas como sepulcros, se fabrican órganos hidráulicos, enormes liras que parecen carrozas y flautas para los histriones. Además, comentaba con pena, la gente se dedica a conducir sus carros a velocidad de vértigo –como conductores suicidas- por las calles atestadas de gente. La angustia previa al naufragio se palpaba en la atmósfera.”

En 2.48:

“Debemos a los libros la supervivencia de las mejores ideas fabricadas por la especie humana. Sin ellos, tal vez habríamos olvidado a aquel puñado de griegos temerarios que decidieron entregar el poder al pueblo –y llamaron democracia a ese osado experimento-; a los médicos hipocráticos, que crearon el primer código deontológico de la historia donde se comprometían a cuidar también a los pobres y esclavos: Ten en cuenta los medios de tu paciente. En ocasiones debes incluso prestar tus servicios gratuitamente; y, si tienes oportunidad de servir a un extranjero que se encuentra en dificultades económicas, préstale plena asistencia; a Aristóteles, que fundó una de las más tempranas universidades, y decía a sus alumnos que la diferencia entre el sabio y el ignorante es la misma que entre el vivo y el muerto; a Eratóstenes, que usó el poder del razonamiento para calcular la circunferencia de la Tierra con un margen de error de apenas ochenta kilómetros utilizando tan solo un palo y un camello; o los códigos legales de aquellos locos romanos que un día reconocieron la ciudadanía a todos los habitantes de su enorme imperio; o ese griego cristiano, Pablo de Tarso, que pronunció quizá el primer discurso igualitario cuando dijo: No hay judío ni griego, ni esclavo ni hombre libre, ni hombre ni mujer. Conocer todos esos precedentes nos ha inspirado ideas tan extravagantes en el reino animal como los derechos humanos, la democracia, la confianza en la ciencia, la sanidad universal, la educación obligatoria, el derecho a un juicio justo y la preocupación social por los débiles. ¿quiénes seríamos hoy si hubiéramos perdido el recuerdo de todos esos hallazgos.

….Platón, que creía en la reencarnación, inventó un mito para explicar la existencia del sexo femenino: nacer mujer es el castigo y la expiación para aquellos hombres que fueron injustos en una vida previa.”

 


lunes, 18 de octubre de 2021

Centralización....descentralizada

 Trabajé en una gran multinacional y allí aprendí, entre otras muchas cosas, lo que era la centralización descentralizada. La primera vez que lo oí creí que era una incoherencia, pero no.

La centralización busca crear valor, reuniendo a los mejores especialistas de un área de conocimiento con las ventajas de la economía de escala que permite mayor productividad, ahorro de recursos, suplencias, formación, etc. Y como casi todo, la centralización se hacía en Madrid.

La dirección se percató que desmotivaba, perjudicaba la supervivencia de las sucursales, generaba mayor concentración lo que implicaba mayores agravios comparativos y decidió descentralizar áreas estancas. La gestión de los contratos de mantenimiento se llevó a Bilbao, la de los contratos de financiación a Valencia y así sucesivamente. Se descongestionó la sede central, se dio trabajo a las sucursales y se incrementaron las perspectivas profesionales en todas partes.

¿Qué sentido tiene que sociedades como Sasemar (Servicio marítimo de Salvamento y Seguridad) tengan su domicilio social en Madrid y no en Canarias, Málaga, Cartagena…?.

La sra. Díaz Ayuso dice que le quieren robar a Madrid. La copa de Ferias de fútbol la jugaba el Valencia C.F. porque, en Valencia, había ferias importantes. La del Juguete, Iberflora, la del Mueble, del Calzado, la Franquicia…¿dónde están ahora?, ¿qué gobiernos lo han permitido?. 

Ford España tiene sus domicilios social y fiscal en Madrid, pero… ¿dónde “produce”, ¿dónde genera “valor”?, ¿quién se beneficia tributariamente de esa auténtica “incoherencia”?.

¿Quién paga el rescate de las autopistas de peaje quebradas (las Rx) por el exceso de circunvalaciones a Madrid?. Le contesto: Fuenteovejuna, señora; es decir, no la España que usted representa y de la que se le llena la boca. 

Flaco favor hará a su partido y al país si, tras los nuevos "logros" del fraCasado, le sustituye como candidata.