He conseguido acabar de leer este libro después de
un esfuerzo mental por averiguar hasta qué punto es capaz de llegar el autor en
el burdo intento manipulador que contiene. Digo burdo porque hasta yo me he
dado cuenta. Y también explicaré porque digo manipulador.
Me lo recomendó un compañero diciéndome que lo había
escrito una persona de prestigio dentro de su área de conocimiento, como se
puede comprobar en la propia presentación del libro, haciendo un rápido
recorrido por las diferentes ideologías habidas y por haber.De forma simplista y válida para cualquier nivel de lector presenta las creencias desarrolladas en la Antigüedad Clásica (1) y el resumen me pareció acertado.
Cuando supera la Edad Media y llega al Evolucionismo
y al Renacimiento, noto que tiene ciertos prejuicios sobre la Ciencia y “barre
para casa” al pretender supeditarlo todo al “pensamiento más Humanista”. Llegados
a esta época le digo al amigo que me recomendó el libro que me gustó mucho la
primera parte pero que, según he ido avanzando, me he encontrado algunas
aseveraciones en términos de “ciencias” que no compartía con un autor de
“letras” (2). Me confirma que es lógico que, aunque el autor intente una
supuesta neutralidad, siempre es lógica cierta “subjetividad” (3). Evidentemente
no está de acuerdo en lo que decía William Thomson, más
conocido por su título nobiliario de Lord Kelvin:
“Cuando se puede medir aquello de lo que se
habla y expresarlo en números, es cuando se conoce algo de ello; pero cuando no
se puede medir, cuando no puede expresarse en números, el conocimiento es poco
satisfactorio; puede ser el comienzo del conocimiento, pero apenas se ha
avanzado, con estos pensamientos, para llegar al estado de Ciencia, cualquiera
que sea la materia de que se trate” (4)
El propio Nietzsche, referenciado profusamente en la
obra, nos dice que de la realidad solo captamos el fenómeno, lo que se muestra
a nuestros sentidos, que es mera apariencia, por lo que debemos guiarnos por la
razón. Valga como ejemplo de las dos posturas que mantiene, la progresista real
y dictada por la razón y la conservadora, en una época en la que era claramente
impuesta por la fuerza de las armas, la famosa frase de Galileo Galilei, y el
contexto en el que se pronuncia:
“Eppur
si muove”
Avanzo en la lectura, y la época, y me
encuentro cada vez más frecuentes llamamientos a conceptos de libertad y verdad
(5). Echo de menos la referencia al concepto de libertad de Kant (“tu libertad
termina donde empieza la del otro”, siendo permisivo con el posible comienzo un
tanto anárquico). El autor proclama que la verdad que él defiende tiene que ser absoluta, única, indestructible y no
dinámica, tal y como el avance del conocimiento nos demuestra (física clásica,
cuántica, relativista con los Newton, Maxwell, Planck, Bohr, Rutherford,
Einstein) o el mencionado Galileo.
Alcanzado al siglo XX, cada vez disiento con mayor
frecuencia con determinadas afirmaciones
(6), que ya no son meramente
descriptivas como al principio (7). Hace mención a persecuciones, reales pero
siempre en la misma “dirección”. La “purificación” de almas por la vía de la
Inquisición, la caza de brujas contra mujeres que solo pretendían salir de la
ignorancia, los genocidios de regímenes fascistas, los horrores desatados por
las clases altas que propiciaron la toma de la Bastilla (8), o el asalto a los
palacios de invierno, no se comentan o son solo mencionados para condenar las
pasiones desatadas. Hace una afirmación muy dolorosa respecto el colonialismo
(9), debe ser porque tal y como indica en la página 84 lo considera una cruzada
secular para difundir los valores de la cultura occidental. Seguramente hacer
referencia a la concepción respetuosamente demócrata de Voltaire justificada en
una famosa frase que se le atribuye erróneamente, pero que refleja su forma
pensar, no es objeto de estudio en este libro:
“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero
defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo“
Me parece muy acertada la definición del capitalismo
que se puede leer en las páginas 61 y siguientes, al considerar que es una
forma de liberalismo no regulado asociado con el “maquinismo” y sus
consecuencias, facilitando el auge de pensamientos marxistas (10).
En la ápoca actual se nota la aversión del autor
a temas generales considerados progresistas (11), ya que sus referencias son más
bien retrógradas (12), tales como el bienestar general (13), la liberación
sexual (14), el feminismo (15), al que tacha de radical (16), pues la
obligación de las mujeres dice ser aspirar a ocupar el puesto más relevante que
es el de ser madres (17), el control de la natalidad (18), el colectivo LGTBI,
del que ignora el significado de la I final y ni la menciona (19); o los
beneficios que solo cree que corresponden al matrimonio
heterosexual y no a otro, siendo fervoroso partidario de las teorías de
Vox respecto al tema de violencia de género (20). Incluso tiene el despecho de
criticar el materialismo con una “conclusión” tremenda (21). Por supuesto todos
esos “males” son culpa de la “izquierda” cuyo
objetivo es destruir a la familia y a la sociedad (22), utilizando caminos
tan “retorcidos” como la corrección política o el recuerdo de la historia (23).
Ahí es nada (24).
Aunque muchas veces digo que no se sabe muy bien qué
es primero, si el huevo o la gallina, en este caso hay pocas dudas (25). El
filósofo inquieto, que busca nuevas puertas para abrir al conocimiento no se
atreve a criticar a un Stephen Hawking sin entenderlo (26), pero si lo hace el filósofo convencido o “apoltronado”, que
busca cómo justificar y mantener el supuesto conocimiento adquirido para obtener mejor compensación
de los que se lo reconocen.
En ese sentido, para empezar, los
libros que recomienda en su blog nos van dando cierto posicionamiento:Es director del club de Literatura en este Colegio Mayor:
http://www.cmbelagua.com/actividades-academicas/clubes-2/
que tiene este origen: http://www.cmbelagua.com/colegio-mayor-belagua/opus-dei/
Referenciado por un sacerdote de la
parroquia de Escrivá de Balaguer:
http://enlacumbre2028.blogspot.com/2014/08/la-eleccion-del-mal.html
Escribe epitafios de prelados del
Opus Dei:
https://opusdei.org/es-es/article/javier-echevarria-bueno-y-fiel-opus-dei/ y también de Supernumerarios:
https://opusdeipalencia.wordpress.com/category/opus-dei-castilla-y-leon/
Da conferencias en el Opus Dei de
Valladolid:
https://opusdeivalladolid.wordpress.com/2009/02/16/el-escritr-jose-ramon-ayllon-habla-de-10-claves-de-la-educacion-en-el-club-niara/ y también en León:
https://anciles.blogspot.com/2013/02/jose-ramon-ayllon-habla-de-educacion.html
Vamos…..”blanco
y en botella”.
1.
La Razón griega, el Derecho
romano y la religión Cristiana, administrados por los poderes de los Reyes y
los Papas.
2. En
la página 19 afirma que el psicoanálisis de Freud y el feminismo radical (no
entiende otro, como se verá más adelante) implican una libertad sexual sin límites.
Seguramente el concepto de libertad a que se refiere no es el mismo que
entendemos algunos. Y nada menos afirma también que el evolucionismo radical
(todo lo que no le gusta es radical) dice que los seres vivos somos resultado
de procesos biológicos al azar. Me recuerda la anécdota de Edison respecto el
proceso de descubrimiento de la bombilla eléctrica, que necesitó 2.000 pruebas
(que no fallos) para hacerla realidad.
3. Página
41. Viene a decir que como la Ciencia no tiene respuesta para todo…. no vale.
Poca paciencia parece tener. Lo malo es llegar a esa conclusión y los supuestos
falseamientos que le atribuye.
4. Página
47. Autoexplicable
5. Página
23, en la que habla de ilustrados y no parece que entienda el fondo de las
revueltas del mayo del 68.
6.
Página 51. Por ejemplo las de
Clive Steples Lewis que es incapaz de comprender que unas leyes valen para un
determinado comportamiento, pero para otro serían otras las leyes, como las
cláusulas del contrato de Groucho Marx.
Página 53. Gordon Taylor dice que hay un plan minucioso (¿Superior o Supremo?) y no
acepta que hay un recorrido en el evolucionismo que va
descartando alternativas. Y las que quedan, no
necesariamente son las mejores para según qué fines.
Por ejemplo, el “maravilloso” ser humano, que si
seguimos por donde vamos podemos acabar con
nosotros mismos y con la Naturaleza.
7.
Página 37. Resulta un tanto
dudoso creer que determinadas organizaciones masónicas, como las siguientes
citadas: Club Bilderberg, Trilateral, el grupo Prisa…tengan como objetivo
destruir los fundamentos del orden religioso y civil construidos por el
cristianismo.
8. Página
28. Dice que el precio para alcanzar los resultados de la Revolución francesa
supuso la imposición de la “tiranía democrática” en lugar de la libertad. Pero
parece que los sujetos objetivo no son los mismos que consideramos muchos.
9. Página
85. Dice que pocos murieron para destruirlo. Seguramente olvida a los muertos
de las guerras de independencia sudamericanas, o a los movimientos pacifistas
hindúes dirigidos por Ghandi para lograr la marcha de los británicos.
10. Página
72. Que despierta las conciencias de las injusticias sociales pero luego…..”las
envenena” (?).
11. Página
113. Considera al comunismo como responsable de la degradación medioambiental,
olvidando las petroleras, la industria química, papelera, textil… de occidente
y señala al ecologismo, al feminismo y a la libre decisión de embarazo como
continuadores de las radicalizaciones ideológicas de izquierdas. En la página
114 tergiversa completamente el sentido de la eutanasia y en la 115 habla de
tergiversación de la verdad pero sin nombrar a Goebbels, que dijo aquello de
“una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, como hace el
autor, sus predecesores, sus “colegas” y algunos más ingenuos con muchas de las
afirmaciones del texto. Al final de esa misma página habla de la búsqueda de un
enemigo, pero no se refiere a Hitler con respecto a los judíos, o a Franco con
Gibraltar o la masonería, o los partidos actuales de derechas con el fin de la
unidad nacional.
12. Página
103. Referenciando la encíclica de Pablo VI de 1968, sobre que los métodos
contraceptivos facilitan la “infidelidad”, la “inmoralidad”, el “machismo” y la
“irresponsabilidad” y suponen un “incentivo del “macho”.
13. Página
43. Le achaca un significado exclusivamente monetario y de consumo. Por
supuesto detrás de todo hay dinero, pero no como fin sino como medio. La
sanidad, la educación, el apoyo a los marginales y desfavorecidos, los
servicios….
14. Página
97. Afirma que no puede equipararse a otras emociones o experiencias
elementales, como si las relaciones sexuales no fuesen también una necesidad
básica que, como el comer o el dormir, pueden “aderezarse” para ser más
satisfactorias.
Pg.105. En vez de “liberación”
origina la “depredación”.
15.
Página 101. Inicia el capítulo
dedicado al feminismo con una frase de Simone de Beauvoir para ponernos “en
situación”, sin entrar en el fondo de la cuestión y olvidando que los malos
tratos (violencia de género, contra menores, etc.), el incesto o el parricidio
se dan en ese círculo humano..
16. Página
102. Considera “primer“ feminismo al que todos entendemos como igualdad entre
hombres y mujeres, pero define el actual, o “segundo” feminismo como algo
radical en el que la mujer rechaza la maternidad, el matrimonio y la familia
para evitar su “esclavitud”. Se pasa muy mucho.
17. Página
120. Tal como señala nada menos que Cayetana Álvarez de Toledo.
18. Páginas
116 y 117. Nuevamente se nota que es de “Letras” pues se supone que, no
intencionadamente, ignora conceptos como la “saturación”, el “límite”, la
“tendencia”, el “crecimiento exponencial”….
19. Página
74. Al hablar de Gramsci empieza a destapar su animadversión contra conceptos
atávicos, relacionando lo que considera grupos oprimidos como si fuese un
invento oportunista frente a las “virtudes” que enarbola refiriéndose a la
familia, a Dios y a sus mandamientos.
20. Página
106. Las ideologías de género pretenden destruir la familia (el modelo que el
autor preconiza, claro) y son “impuestas” por las leyes de la izquierda de
corte marxista y la educación inclusiva (frente a la segregación que
seguramente considera más adecuada), que conlleva la aparición de cuerpos
mutilados, esterilidad y pérdida de libertad.
21. Página
119. Si un materialista no tiene hijos no se preocupa por el futuro.
Precisamente es todo lo contrario, si decide no tener hijos es por evitarle ese
futuro que se prevé inevitable contra el que lucha con todas sus fuerzas
porque, no aceptando designios “divinos”, hay que evitarlo. Un creyente tiene
la libertad de pecar pues con la confesión queda en paz y puede volver a
reincidir. Un no creyente no tiene esa “suerte” porque, cuando actúa mal, su
conciencia se lo recuerda pase el tiempo que pase. Evidentemente no en todos
los casos, ni lo uno ni lo otro.
22. Página
111. Menciona que, destruyendo la familia “tradicional”, se allana el camino al
“socialismo comunista”.
23. Página
128. El respeto a los diferentes, la inclusión, la “memoria histórica” que solo
pretende dejar claros los acontecimientos ocurridos es “sectaria”.
24. Página
130. La excesiva competitividad, la cuenta de resultados, la
drogodependencia…son resultado de comportamientos apoyados en fundamentos
exclusivamente civiles, que no divinos, siendo responsabilidad no del
liberalismo ni el capitalismo, sino de quien ya pueden imaginar. Acabando con
un párrafo, en la página 131, poco menos que “poético”, aunque cínico.
25. Página
56. Menciona a A. Flew tratando de sumarse a que los datos deben ser previos a
las teorías para, sin datos por pura “inspiración” afirmar cosas como las que
dice, cuando sus conclusiones no obedecen al proceso científico al que, por
cierto, define como mal endémico del materialismo dogmático.
26.
Página 45. ¿Qué sabe de orden?, ¿y de caos o
aleatoriedad o antimateria?. Me recuerda a una de las justificaciones de la existencia de
Dios que “enseñaban” en primero de Bachiller en mi época: El “orden” del
universo, la secuencia de los días y las noches o las estaciones…..¿otro orden,
que a nosotros nos pueda parecer desorden, no habría sido posible?.
Perogrulladas de alguien que es más ignorante de lo que puede sospechar, o más
interesado de lo que conviene a los que le creen.
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