He aquí algunos titulares de medidas adoptadas por los
responsables de los gobiernos de las naciones más poderosas del mundo:
(1) del 3/III/20.
El radical
'cordón sanitario' de Boris Johnson a la UE incluso ante el coronavirus
¿Euroescepticismo ante todo o evitar una epidemia? Esa es
la cuestión. El propio ministro de Sanidad ha pedido reunirse con sus homólogos
europeos. Boris Johnson se lo ha prohibido.
(2)
del 16/III/20.
Boris Johnson anuncia nuevas recomendaciones a los
británicos para frenar el coronavirus
Hasta ahora Johnson se ha resistido a las acciones
drásticas y mantiene una estrategia de no imponer restricciones ante los
contagios
El primer ministro
británico tuvo unos días en los que “apostó” porque lo mejor era que se contagiase
lo antes posible todo el que lo tuviera que hacer, para que pasase rápido el
problema y salvar su economía. ABC
del 15/III.
Todo lo que Trump
dijo durante semanas para negar la gravedad de la crisis del coronavirus
No estamos ante dos líderes cualesquiera. Ellos pueden ser
muy pintorescos, pero son los jefes de gobierno de dos grandes países que
cuentan, sin ninguna duda, con el asesoramiento de los mejores científicos y
expertos del mundo.
En España, ayer 21 de marzo, el presidente del Gobierno protagonizó
una larga comparecencia de prensa, de más de una hora en prime time del sábado,
en la que alertó a los españoles sobre los días venideros. "Ahora va a
llegar la ola más dañina. Lamentablemente, los casos diagnosticados y los
fallecidos van a aumentar en los próximos días. Estamos en un momento crítico y
van a llegar días muy duros". "La próxima semana será uno de los momentos
más duros y delicados con las UCI de los hospitales empezando a estar saturadas.
Nos debemos preparar psicológica y emocionalmente para llegar al final de
la próxima semana muy fuertes”.
Ante la multiplicidad de críticas a la gestión del Gobierno,
fundamentalmente por haber permitido la manifestación del 8-M, ha pedido
"unidad" a comunidades y oposición. "Dividirnos y flagelarnos
con reproches no es lo que ahora toca porque ya haremos esa imprescindible
reflexión con la victoria. Nadie de mi Gobierno va a polemizar con
ninguna administración ni con ningún partido político, porque el único enemigo
de todos es el virus". A juzgar por esta foto, parece que no mucho, pues si ya sabían los síntomas, cómo pudo ocurrir ésto
con lo que el sr. Ortega pudo contagiar incluso a su jefe?.
Me temo que habría habido un enfrentamiento de ese partido con el gobierno, de alcance desconocido, pero temido por las personas de buena voluntad, sin lugar a dudas.
Me temo que habría habido un enfrentamiento de ese partido con el gobierno, de alcance desconocido, pero temido por las personas de buena voluntad, sin lugar a dudas.
Por otra parte, el artículo 21 de la Constitución, ese
conjunto de ideas que muchos no quieren tocar, determina cuál es el único caso
en el que se puede prohibir una manifestación:
“En los casos de
reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación
previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones
fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”. “La
autoridad gubernativa notificará al Ayuntamiento afectado los datos contenidos
en el escrito de comunicación”.
Es decir, no solo interviene el Gobierno, el Ayuntamiento no
es un convidado de piedra pues la manifestación se celebra en su terreno.
Incluso hay una disposición transitoria, que dice:
“Tendrán la
consideración de autoridad gubernativa a los efectos de la presente Ley, además
de las de la Administración General del Estado, las correspondientes de las
Comunidades Autónomas con competencias para protección de personas y bienes y
para el mantenimiento de la seguridad ciudadana, con arreglo a lo dispuesto en
los respectivos Estatutos y en la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad y conforme al proceso de despliegue de las respectivas policías
autónomas”.
O sea, como de costumbre, el que esté limpio de pecado que
tire la primera piedra.
En estas situaciones, me gusta recordar lo que ocurrió en la
madrugada del 14 al 15 de abril de 1912. Se hundió el Titanic, con un mar en
calma pero el agua casi helada. Se salvaron 709 vidas de las 2.223 personas que
viajaban. No había capacidad en los botes salvavidas para dar cabida a todos
los pasajeros y tripulantes hasta la llegada del buque Carpathia, que recogería
más tarde a los náufragos. De hecho, ni siquiera iban llenos de gente, aprovechando
sus capacidades máximas.
Evidentemente se podían haber salvado más personas, pero……¿qué
hubiera pasado si el capitán Smith, consciente de lo que ocurría realmente y el
dramático futuro inminente que les aguardaba, hubiese dado orden de llenar hasta los
topes cada bote?, ¿habría habido enfrentamientos entre los pasajeros por las, supuestamente
innecesarias, faltas de comodidad ante un imaginario “simulacro”?. Y si, además
hubiese ordenado construir rápidamente balsas atando las tumbonas de madera de
cubierta, o rompiendo armarios de madera, o suelo, para conseguir más madera
para construir más balsas y conseguir salvar a un número mayor de seres
humanos?. Probablemente se habría desatado el pánico antes de poner a salvo al
máximo de hombres, mujeres y niños y, quizá (?) se habría acabado salvando
menos gente.¿Quién lo sabe?. ¿Podemos responsabilizar por ello al capitán Smith?. ¿Hizo lo mejor?
Pues eso, este dilema me gusta aplicarlo en muchas
ocasiones, sobre todo cuando a posteriori se dan las mejores “recetas”.
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