domingo, 29 de marzo de 2020

El mundo de las ideologías



He conseguido acabar de leer este libro después de un esfuerzo mental por averiguar hasta qué punto es capaz de llegar el autor en el burdo intento manipulador que contiene. Digo burdo porque hasta yo me he dado cuenta. Y también explicaré porque digo manipulador.
Me lo recomendó un compañero diciéndome que lo había escrito una persona de prestigio dentro de su área de conocimiento, como se puede comprobar en la propia presentación del libro, haciendo un rápido recorrido por las diferentes ideologías habidas y por haber.

De forma simplista y válida para cualquier nivel de lector presenta las creencias desarrolladas en la Antigüedad Clásica (1) y el resumen me pareció acertado.

Cuando supera la Edad Media y llega al Evolucionismo y al Renacimiento, noto que tiene ciertos prejuicios sobre la Ciencia y “barre para casa” al pretender supeditarlo todo al “pensamiento más Humanista”. Llegados a esta época le digo al amigo que me recomendó el libro que me gustó mucho la primera parte pero que, según he ido avanzando, me he encontrado algunas aseveraciones en términos de “ciencias” que no compartía con un autor de “letras” (2). Me confirma que es lógico que, aunque el autor intente una supuesta neutralidad, siempre es lógica cierta “subjetividad” (3). Evidentemente no está de acuerdo en lo que decía William Thomson, más conocido por su título nobiliario de Lord Kelvin:
 Cuando se puede medir aquello de lo que se habla y expresarlo en números, es cuando se conoce algo de ello; pero cuando no se puede medir, cuando no puede expresarse en números, el conocimiento es poco satisfactorio; puede ser el comienzo del conocimiento, pero apenas se ha avanzado, con estos pensamientos, para llegar al estado de Ciencia, cualquiera que sea la materia de que se trate(4)

El propio Nietzsche, referenciado profusamente en la obra, nos dice que de la realidad solo captamos el fenómeno, lo que se muestra a nuestros sentidos, que es mera apariencia, por lo que debemos guiarnos por la razón. Valga como ejemplo de las dos posturas que mantiene, la progresista real y dictada por la razón y la conservadora, en una época en la que era claramente impuesta por la fuerza de las armas, la famosa frase de Galileo Galilei, y el contexto en el que se pronuncia:
                                   “Eppur si muove”
Avanzo en la lectura, y la época, y me encuentro cada vez más frecuentes llamamientos a conceptos de libertad y verdad (5). Echo de menos la referencia al concepto de libertad de Kant (“tu libertad termina donde empieza la del otro”, siendo permisivo con el posible comienzo un tanto anárquico). El autor proclama que la verdad   que él defiende tiene que ser  absoluta, única, indestructible y no dinámica, tal y como el avance del conocimiento nos demuestra (física clásica, cuántica, relativista con los Newton, Maxwell, Planck, Bohr, Rutherford, Einstein) o el mencionado Galileo.

Alcanzado al siglo XX, cada vez disiento con mayor frecuencia con determinadas  afirmaciones (6), que ya no son  meramente descriptivas como al principio (7). Hace mención a persecuciones, reales pero siempre en la misma “dirección”. La “purificación” de almas por la vía de la Inquisición, la caza de brujas contra mujeres que solo pretendían salir de la ignorancia, los genocidios de regímenes fascistas, los horrores desatados por las clases altas que propiciaron la toma de la Bastilla (8), o el asalto a los palacios de invierno, no se comentan o son solo mencionados para condenar las pasiones desatadas. Hace una afirmación muy dolorosa respecto el colonialismo (9), debe ser porque tal y como indica en la página 84 lo considera una cruzada secular para difundir los valores de la cultura occidental. Seguramente hacer referencia a la concepción respetuosamente demócrata de Voltaire justificada en una famosa frase que se le atribuye erróneamente, pero que refleja su forma pensar, no es objeto de estudio en este libro:
Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo

Me parece muy acertada la definición del capitalismo que se puede leer en las páginas 61 y siguientes, al considerar que es una forma de liberalismo no regulado asociado con el “maquinismo” y sus consecuencias, facilitando el auge de pensamientos marxistas (10).
En la ápoca actual se nota la aversión del autor a temas generales considerados progresistas (11), ya que sus referencias son más bien retrógradas (12), tales como el bienestar general (13), la liberación sexual (14), el feminismo (15), al que tacha de radical (16), pues la obligación de las mujeres dice ser aspirar a ocupar el puesto más relevante que es el de ser madres (17), el control de la natalidad (18), el colectivo LGTBI, del que ignora el significado de la I final y ni la menciona (19); o los beneficios que solo cree que corresponden al matrimonio heterosexual y no a otro, siendo fervoroso partidario de las teorías de Vox respecto al tema de violencia de género (20). Incluso tiene el despecho de criticar el materialismo con una “conclusión” tremenda (21). Por supuesto todos esos “males” son culpa de la “izquierda” cuyo objetivo es destruir a la familia y a la sociedad (22), utilizando caminos tan “retorcidos” como la corrección política o el recuerdo de la historia (23). Ahí es nada (24).

Aunque muchas veces digo que no se sabe muy bien qué es primero, si el huevo o la gallina, en este caso hay pocas dudas (25). El filósofo inquieto, que busca nuevas puertas para abrir al conocimiento no se atreve a criticar a un Stephen Hawking sin entenderlo (26), pero si lo hace el filósofo convencido o “apoltronado”, que busca cómo justificar y mantener el supuesto conocimiento adquirido para obtener mejor compensación de los que se lo reconocen.
En ese sentido, para empezar, los libros que recomienda en su blog nos van dando cierto posicionamiento:
Es director del club de Literatura en este Colegio Mayor:
http://www.cmbelagua.com/actividades-academicas/clubes-2/
que tiene este origen: http://www.cmbelagua.com/colegio-mayor-belagua/opus-dei/   

Referenciado por un sacerdote de la parroquia de Escrivá de Balaguer:  http://enlacumbre2028.blogspot.com/2014/08/la-eleccion-del-mal.html

Escribe epitafios de prelados del Opus Dei:
https://opusdei.org/es-es/article/javier-echevarria-bueno-y-fiel-opus-dei/  
y también de Supernumerarios:
https://opusdeipalencia.wordpress.com/category/opus-dei-castilla-y-leon/

Da conferencias en el Opus Dei de Valladolid:
https://opusdeivalladolid.wordpress.com/2009/02/16/el-escritr-jose-ramon-ayllon-habla-de-10-claves-de-la-educacion-en-el-club-niara/   
y también en León:
https://anciles.blogspot.com/2013/02/jose-ramon-ayllon-habla-de-educacion.html

 Vamos…..”blanco y en botella”.

1.      La Razón griega, el Derecho romano y la religión Cristiana, administrados por los poderes de los Reyes y los Papas.

2.      En la página 19 afirma que el psicoanálisis de Freud y el feminismo radical (no entiende otro, como se verá más adelante) implican una libertad sexual sin límites. Seguramente el concepto de libertad a que se refiere no es el mismo que entendemos algunos. Y nada menos afirma también que el evolucionismo radical (todo lo que no le gusta es radical) dice que los seres vivos somos resultado de procesos biológicos al azar. Me recuerda la anécdota de Edison respecto el proceso de descubrimiento de la bombilla eléctrica, que necesitó 2.000 pruebas (que no fallos) para hacerla realidad.

3.      Página 41. Viene a decir que como la Ciencia no tiene respuesta para todo…. no vale. Poca paciencia parece tener. Lo malo es llegar a esa conclusión y los supuestos falseamientos que le atribuye.

4.      Página 47. Autoexplicable

5.      Página 23, en la que habla de ilustrados y no parece que entienda el fondo de las revueltas del mayo del 68.

6.      Página 51. Por ejemplo las de Clive Steples Lewis que es incapaz de comprender que unas leyes valen para un determinado comportamiento, pero para otro serían otras las leyes, como las cláusulas del contrato de Groucho Marx.                                                           
            Página 53. Gordon Taylor dice que hay un plan 
            minucioso (¿Superior o  Supremo?) y no 
            acepta que hay un recorrido en el evolucionismo que va
            descartando alternativas. Y las que quedan, no
            necesariamente son las mejores para según qué fines.
            Por ejemplo, el “maravilloso” ser humano, que si
            seguimos por donde vamos podemos acabar con
            nosotros mismos y con la Naturaleza.

7.      Página 37. Resulta un tanto dudoso creer que determinadas organizaciones masónicas, como las siguientes citadas: Club Bilderberg, Trilateral, el grupo Prisa…tengan como objetivo destruir los fundamentos del orden religioso y civil construidos por el cristianismo.

8.      Página 28. Dice que el precio para alcanzar los resultados de la Revolución francesa supuso la imposición de la “tiranía democrática” en lugar de la libertad. Pero parece que los sujetos objetivo no son los mismos que consideramos muchos.

9.      Página 85. Dice que pocos murieron para destruirlo. Seguramente olvida a los muertos de las guerras de independencia sudamericanas, o a los movimientos pacifistas hindúes dirigidos por Ghandi para lograr la marcha de los británicos.

10.  Página 72. Que despierta las conciencias de las injusticias sociales pero luego…..”las envenena” (?).

11.  Página 113. Considera al comunismo como responsable de la degradación medioambiental, olvidando las petroleras, la industria química, papelera, textil… de occidente y señala al ecologismo, al feminismo y a la libre decisión de embarazo como continuadores de las radicalizaciones ideológicas de izquierdas. En la página 114 tergiversa completamente el sentido de la eutanasia y en la 115 habla de tergiversación de la verdad pero sin nombrar a Goebbels, que dijo aquello de “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, como hace el autor, sus predecesores, sus “colegas” y algunos más ingenuos con muchas de las afirmaciones del texto. Al final de esa misma página habla de la búsqueda de un enemigo, pero no se refiere a Hitler con respecto a los judíos, o a Franco con Gibraltar o la masonería, o los partidos actuales de derechas con el fin de la unidad nacional.

12.  Página 103. Referenciando la encíclica de Pablo VI de 1968, sobre que los métodos contraceptivos facilitan la “infidelidad”, la “inmoralidad”, el “machismo” y la “irresponsabilidad” y suponen un “incentivo del “macho”. 

13.  Página 43. Le achaca un significado exclusivamente monetario y de consumo. Por supuesto detrás de todo hay dinero, pero no como fin sino como medio. La sanidad, la educación, el apoyo a los marginales y desfavorecidos, los servicios….

14.  Página 97. Afirma que no puede equipararse a otras emociones o experiencias elementales, como si las relaciones sexuales no fuesen también una necesidad básica que, como el comer o el dormir, pueden “aderezarse” para ser más satisfactorias.
            Pg.105. En vez de “liberación” origina la “depredación”.

15.  Página 101. Inicia el capítulo dedicado al feminismo con una frase de Simone de Beauvoir para ponernos “en situación”, sin entrar en el fondo de la cuestión y olvidando que los malos tratos (violencia de género, contra menores, etc.), el incesto o el parricidio se dan en ese círculo humano..

16.  Página 102. Considera “primer“ feminismo al que todos entendemos como igualdad entre hombres y mujeres, pero define el actual, o “segundo” feminismo como algo radical en el que la mujer rechaza la maternidad, el matrimonio y la familia para evitar su “esclavitud”. Se pasa muy mucho.

17.  Página 120. Tal como señala nada menos que Cayetana Álvarez de Toledo.

18.  Páginas 116 y 117. Nuevamente se nota que es de “Letras” pues se supone que, no intencionadamente, ignora conceptos como la “saturación”, el “límite”, la “tendencia”, el “crecimiento exponencial”….

19.  Página 74. Al hablar de Gramsci empieza a destapar su animadversión contra conceptos atávicos, relacionando lo que considera grupos oprimidos como si fuese un invento oportunista frente a las “virtudes” que enarbola refiriéndose a la familia, a Dios y a sus mandamientos.

20.  Página 106. Las ideologías de género pretenden destruir la familia (el modelo que el autor preconiza, claro) y son “impuestas” por las leyes de la izquierda de corte marxista y la educación inclusiva (frente a la segregación que seguramente considera más adecuada), que conlleva la aparición de cuerpos mutilados, esterilidad y pérdida de libertad.

21.  Página 119. Si un materialista no tiene hijos no se preocupa por el futuro. Precisamente es todo lo contrario, si decide no tener hijos es por evitarle ese futuro que se prevé inevitable contra el que lucha con todas sus fuerzas porque, no aceptando designios “divinos”, hay que evitarlo. Un creyente tiene la libertad de pecar pues con la confesión queda en paz y puede volver a reincidir. Un no creyente no tiene esa “suerte” porque, cuando actúa mal, su conciencia se lo recuerda pase el tiempo que pase. Evidentemente no en todos los casos, ni lo uno ni lo otro.

22.  Página 111. Menciona que, destruyendo la familia “tradicional”, se allana el camino al “socialismo comunista”.

23.  Página 128. El respeto a los diferentes, la inclusión, la “memoria histórica” que solo pretende dejar claros los acontecimientos ocurridos es “sectaria”.

24.  Página 130. La excesiva competitividad, la cuenta de resultados, la drogodependencia…son resultado de comportamientos apoyados en fundamentos exclusivamente civiles, que no divinos, siendo responsabilidad no del liberalismo ni el capitalismo, sino de quien ya pueden imaginar. Acabando con un párrafo, en la página 131, poco menos que “poético”, aunque cínico.

25.  Página 56. Menciona a A. Flew tratando de sumarse a que los datos deben ser previos a las teorías para, sin datos por pura “inspiración” afirmar cosas como las que dice, cuando sus conclusiones no obedecen al proceso científico al que, por cierto, define como mal endémico del materialismo dogmático.

26.  Página 45.  ¿Qué sabe de orden?, ¿y de caos o aleatoriedad o antimateria?. Me recuerda a una de las justificaciones de la existencia de Dios que “enseñaban” en primero de Bachiller en mi época: El “orden” del universo, la secuencia de los días y las noches o las estaciones…..¿otro orden, que a nosotros nos pueda parecer desorden, no habría sido posible?. Perogrulladas de alguien que es más ignorante de lo que puede sospechar, o más interesado de lo que conviene a los que le creen.

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