lunes, 2 de noviembre de 2020

Sobre actores y guiones

Durante la reciente moción de censura, Pablo Casado interpretó bien, incluso brillantemente, el guión que decidió su partido con un fondo de falsedades. 
Desarrolló las diferencias ideológicas entre ambos partidos, pero no supo improvisar ante algunas verdades que le dijo Abascal. 
El líder de Vox desarboló el insistente argumento de Casado acusándolo de fortalecer a Pedro Sánchez al presentar una moción que no tenía los apoyos suficientes. Santiago Abascal le echó en cara el por qué él presentaba una reprobación del vicepresidente Iglesias que sabía que tampoco iba a salir, pues el mismo razonamiento le llevaba a preguntarle si era para fortalecerlo. 

Tampoco tuvo capacidad de improvisación el sr. Abascal cuando el sr. Casado le recriminó haberse presentado a las elecciones generales en demarcaciones que restaba votos al PP y fragmentaba a la derecha. Le podía haber contestado que no se hubiese presentado él. 

Pablo Casado también mostró su desconfianza en la promesa de Abascal de, si ganaba, convocar elecciones de forma inmediata. Miró a la bancada socialista diciendo que eso mismo había prometido Pedro Sánchez y ya llevaba dos años en Moncloa, olvidando que sí convocó elecciones, nada menos que en dos ocasiones, ganándole en ambas. 

Pablo Iglesias lo tuvo fácil. Se le notó tranquilo, dominando la materia que ese día le “tocaba dar en clase”, aunque no fuese en la Facultad. 
Y Pedro Sánchez …ni se despeinó. 

Como en política, y el deporte, lo importante son los resultados hubo goleada total. 52 votos a favor (solo los de los diputados de Vox), 0 votos de abstención (nadie se puso “de perfil”) y 298 votos en contra. Ni un error, ni un diputado aislado (turolense, cántabro, canario, de izquierdas o derechas catalán o vasco…) dudó de que mejor seguir con el presidente actual. Quizá algunos pudieron pensar aquello de “más vale malo conocido….”, pero es que en este caso la alternativa si que la reconocieron como mala malísima. 

Los votantes de Vox tendrían que hacérselo mirar.