Se podría pensar que se trata de una estrategia pero, habiendo protagonizado múltiples situaciones que han dejado en entredicho las capacidades de liderazgo y decisión del presidente del gobierno, parece que más bien se trata de una de sus múltiples decisiones de no decidir nada y que el tiempo ponga a cada uno en su sitio.
¿Pensará que los españoles estamos ansiosos, impacientes y necesitados por conocer lo que su dedo índice señale, en un alarde de democracia interna?
¿No se da cuenta que llega un momento que nos importa una higa lo que decida?.
Simplemente ya estamos contando los días que faltan para conseguir que, entre todos, pase a ser un mal sueño de nuestra historia. Ya hemos tenido bastante los españolitos con el resultado de la decisión dactiloscópica de Aznar como para ahora pensar que a quien designe este vaya a preocuparse por algo que no sean sus únicos y privados intereses y los de su casta.
Aunque visto desde Valencia, la razón de tanta indecisión
puede ser otra. ¿Le estará resultando tan difícil encontrar un alto responsable
de su partido que no esté imputado en alguna de las múltiples causas en la que
están tantos de sus colegas para poder encabezar una lista electoral con alguna
garantía de honradez?. Incluir en esa lista a la sra. Mato no parece que sea el
camino. ¿O es para poner tierra de por medio?.
Si es por eso, asegúrese bien Sr. Rajoy, del curriculum de
su candidato. Y no de mucho tiempo a la oposición para indagar en su actividad
“profesional”, no vaya a ser que aparezca algo que no conoce. O prefiere
ignorar, por aquello de la trasparencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario