¡¡¡Ya era hora!!!

Parece que no ha sido fácil para el PP librarse de este ejemplar digno de estudio.
La duda que me asalta es, si se llega a consumar la expulsión del partido, intentar adivinar cuál será su nueva filiación política, y la de su cónyuge, claro.

¿Se atreverá a pedir el reingreso en el PSOE?, ¿o quizá preferirá probar fortuna en IU, Compromís o UPyD?. Porque dudo de que decida dejar la arena política que tantas satisfacciones le ha proporcionado y en tantos puestos de responsabilidad se le ha permitido manejar proyectos y presupuestos para su mejor "reconocimiento".
Puede tener un problema pues una sentencia que le inhabilitase le impediría mantenerse en primera línea. Pero, en esa situación, con un dócil hombre de paja también se pueden seguir obteniendo "satisfacciones".

Es posible que busque el "amparo" de Eduardo Zaplana. El que supo el auténtico valor de "ficharlo" y tenerlo como inspirador de proyectos, fuente inagotable de información y manipulación.

Era la segunda vez que decía públicamente que Alberto Fabra no habría llegado a Molt Honorable si el partido hubiese aplicado con él la receta de cese por imputación. Y tampoco parece que le hubiese sentado bien la solicitud de más de once años de cárcel para él pedida por la propia abogacía de la Generalitat. Al menos, el presidente ha tenido un gesto que le honra, no permitiendo que se le suba más a las barbas.

Pero seguro que no acaba aquí la cosa. Es posible que no se lleve a efecto su destitución pública. O que sea fichado rápidamente por la oposición. Todo dependerá de la apuesta por la información, que a buen seguro, esconde como si se tratase de un as en la manga.

Con un poquito de paciencia puede que hasta nos enteremos.