Como Poncio Pilatos

La sala del Tribunal Supremo que tiene que reunirse mañana, 12/V/10, para decidir sobre la reapertura o archivo definitivo de la causa contra Francisco Camps puede tener una "salida intachable".

A la vista de la solicitud al propio TS del juez Pedreira sobre el aforamiento de posibles imputados de la trama valenciana del caso Gürtel que está investigando y, conocidos nuevos hechos, lo perfecto sería lavarse las manos con un dictamen parecido a éste:

"Esta sala ha tenido conocimiento de la existencia de nuevas pruebas remitidas a otra sala de este alto tribunal, posiblemente relacionadas con la causa instruída y, en consecuencia, decide dar traslado del expediente a la citada sala para que complemente la información de que dispone".

Decidir reabrir el caso debe ser problemático para los más conservadores, seguramente con el aliento de los sres. Trillo y de la Rosa en el cogote, según hemos podido leer en los medios. Y, adicionalmente, no es muy corporativista para con el Tribunal Superior de Justicia Valenciano y su todavía presidente, sr. de la Rúa.

Decidir cerrar el asunto definitivamente, con la que "está cayendo" sobre esta trama pseudomafiosa en la que se incluye la corrupción, suena a algo así como a dictar sentencia injusta intuyendo que lo puede ser; o lo que es lo mismo, prevaricación. A partir de ahí los enfrentamientos internos pueden condicionar la estabilidad y tranquilidad futura de los magistrados.