martes, 18 de mayo de 2010

La triste realidad se impone

Con el comienzo de la famosa "crisis", nuestro presidente apostó por regularizar de una forma más trasparente, las transacciones económicas con los paraísos fiscales. Sarkozy y Obama hicieron una cuantas declaraciones en el mismo sentido.

Rodríguez Zapatero se sacó de la chistera el chequé-bebé, la prórroga de las prestaciones por desempleo, incrementos significativos de las pensiones.... pero, el paso del tiempo ha demostrado que es más voluntarioso que eficaz.

Un empresario que trate de normalizar los desequilibrios salariales, incrementándolos sin incrementar su negocio o sin limitar los salarios más altos, irá comiéndose los márgenes hasta entrar en pérdidas. Y eso es lo que nos está pasando. Y, ahora, hay que desdecirse de lo dicho, hecho y andado.

Y todo porque parece que son intocables los impuestos que pagan las SICAV´s, la actividad fraudulenta que se hace a través de los paraísos fiscales, la insolidaridad en el gasto que hacen determinadas administraciones, la corrupción política, los pagos "en especie", las stock options de ciertos ejecutivos.....

Pero yo me pregunto, y qué tal si redujesemos los 300.000 liberados sindicales ?, no beneficiaría eso a la productividad ?, son necesarios tantos "defensores" de los derechos de los trabajadores ? Porque yo conozco a alguno que aprovecha la circunstancia para atender personalmente a su propio negocio.

Y son necesarios 20.000 coches oficiales?, superando en número a los existentes en USA (con el triple de "autonomías", léase estados)

Y son necesarios tantos "asesores" (200 el sr. Camps, 600 en la Moncloa....)?

No se podría crear un grupo de trabajo integrado por interventores públicos y auditores de reconocidas empresas privadas, que preparasen un estudio para racionalizar el gasto de la cosa pública, a todos los niveles (local, autonómico, nacional). O es que eso no le interesa a ningún grupo político ?

De momento el único que se ha atrevido con uno de los grupos de presión ha sido José Blanco, con los controladores aéreos. Y le ha salido bien la jugada, hasta ahora, con sentencia favorable al imponer la nueva jornada laboral. Para cuándo las farmacias, los registradores, los notarios...?

Expuesto el problema queda ver cuál es la alternativa. Rajoy ?, que ahora dice que defiende las pensiones y se preocupa por el poder adquisitivo de los funcionarios, como simple añagaza electoralista ?. Pues apaga y vámonos.

Ya solo confio en un desembarco europeo en toda regla. Es lo único que nos puede salvar y mantener "el barco", no dejándonos a merced de nuestros ineptos líderes.

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