jueves, 17 de septiembre de 2015

No pretendan "vendernos la moto"

Que nadie deduzca que estoy a favor de los independentistas catalanes, ni en contra. Tan solo creo que se debe dejar pronunciar a la población. Y me gustaría que, sea cual sea el resultado, la participación sea multitudinaria dejando una abstención mínima, y que la balanza se incline claramente hacia el lado que prefieran los votantes, no que quede equilibrada porque eso si dividiría al pueblo catalán.
Plantearse un referéndum en el que participen todos los españoles me parece tan estúpido como pretender hacer votar a toda la familia cuando un hijo mayor de edad y gobierno decide abandonar el nido paterno-materno.
En cualquier caso no se ha hecho y los partidos independentistas han sabido jugar sus bazas, con las reglas establecidas. Los partidos anti-independencia han insistido, por activa y por pasiva, que la convocatoria es de elecciones autonómicas y no de plebiscito. Pues bien, ahora se quejan de que ellos vayan por libre, as usual, mientras que la opción contraria se une bajo un lema muy claro: "Juntos por el si". La Ley d´Hont no deja dudas, premia la concentración de voto y castiga la dispersión. Ahora la batalla se plantea en si, aún teniendo mayoría de escaños gracias a esa norma de contabilizar, obtendrán mayoría de votos. Que se lo pregunten a los de IU, que hasta la saciedad han denunciado una distribución que siempre les perjudicó. Teniendo el doble de votos en el conjunto del Estado que otras opciones como CiU o PNV, se les asignaban menos de la mitad de los escaños. Así que ahora...."ajo y agua".

Para intentar conseguir el apoyo del hombre más poderoso del planeta, la diplomacia española consigue que, en la visita de Felipe VI a USA, el presidente Obama diga aquello de que quiere una España fuerte y unida. Y se nos vende como una declaración evidente a favor de la no secesión de Cataluña.
¡¡¡Por favor, eso cuéntenselo a los niños de guardería!!!, que tan inocentes ellos puede que hasta les crean, pero no a los demás.
Voy a explicarme:
a) ¿Acaso el presidente Obama habla ex cathedra cuando sentencia sobre temas democráticos, como se supone que hace el Papa sobre asuntos de su incumbencia?
b) ¿Realmente alguien cree que el presidente Obama, como buen americano, sabe dónde está Cataluña, las provincias que la conforman, su historia, su economía....para referirse a ella?
c) La posición diplomática ya quedó dicha cuando la oficina diplomática dijo que no intervenían en los asuntos internos de los países.
d) ¿Es imaginable que cualquier presidente de cualquier nación diga al jefe de Estado que le visita que preferiría que su país fuese débil y desunido?. Más bien se diría de un país con el que se está en guerra, o en puertas, y no es el caso.
e) ¿No será que, tras negociar una declaración con una interpretación concreta, nuestros políticos le están dando un giro interno para hacernos creer que se ha referido a otra cosa?

Ni siquiera la traductora oficial lo interpretó como los manipuladores de la declaración esperaban.

Más bien parece que lo que Obama desea para España es que, ante el previsible resultado de las próximas elecciones generales, la derecha no desgarre el país y acepte limpiamente el resultado.

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