El censo disminuyó en 348.000 votantes, pasando de 2.648 K a 2.300K.
La abstención fue parecida, pues de un 35,5%, pasamos a un 36,2%. Alta en ambos casos, pero similares.
El PP revalidó, incrementándola en tres escaños, su mayoría absoluta. Pese a ver reducido su apoyo en 135.000 votos (en parte debido al menor censo), pero perdiendo un 1,4% de sus votantes.
El PSOE gallego se hundió, al perder 230.000 votos totales (por censo y por cambio de opción), perdiendo el 9,4 de sus votantes.
Otro partido con malos resultados fue el BNG que, a su vez, también perdió 126.000 votos (por los mismos efectos "aritméticos" que el PSOE), perdiendo un 6,4% de sus votantes.
El gran triunfador fue la nueva fuerza de izquierda, que recoge los votos de IU y los perdidos por el PSOE, fundamentalmente, y consigue 200.000 votantes, que representan el 14%.
Aquí está la razón por la que PP, pese a perder votos y porcentaje, incrementa escaños. La "famosa" regla d´Hont, que "castiga" la fragmentación. Al "escindirse" el PSOE en PSOE+AGE, aún representando el 34,5 de los votantes, se ha visto favorecido el PP.
En un escenario de coalición entre las dos fuerzas de izquierdas, y con los mismos votos obtenidos, el resultado final habría sido de disminución del porcentaje de la derecha (-1,4%), incremento sustancial de la presencia de la izquierda (+4,6%) y bajada de la opción nacionalista. La configuración del Parlamento gallego habría sido distinta. ¡¡¡Es lo que tiene la dichosa ley!!!
A partir de ahí.....suponer que la "tibieza" del PSOE hará que se siga fragmentando el voto de izquierdas y la derecha "compactada", desde los moderados a los más retrógrados, tendrá asegurados los próximos comicios se celebren donde se celebren. Excepto en las zonas con partidos con mayor peso local.
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