Digno de respeto

He aquí una extraña especie de político, totalmente respetable, con independencia de lo que nos guste o no su ideología.

Quizá esa sea la razón por la que lo rechacen muchos de los seguidores de su partido. Sobre todo los más radicales.

Personalmente, no me gustó cuando le oí, en un debate previo a unas elecciones generales, replicarle al entonces ministro del interior, sr. Corcuera (de profesión electricista), argumentando sobre cómo se atrevía a dudar de sus palabras siendo como era fiscal por oposición.

Más me gustó cuando, dirigiendo la comisión disciplinaria del partido, recomendó la expulsión de implicados en el caso Naseiro, entre los que se encontraba Zaplana.

Ayer le oí dar las gracias a los Reyes y al Presidente del gobierno por la labor tan extraordinaria que estaban haciendo defendiendo Madrid 2016. Imagino que algunos de los militantes a los que me he referido al principio habrán encontrado en esas palabras razones suficientes como para tacharlo de traidor. Todo menos reconocer que el fair play es lo correcto en esta y en otras muchas situaciones, pero eso no va con ellos pues son poseedores de "la verdad".

Admiro su tenacidad al implicarse una y otra vez en intentar lograr unos juegos olímpicos para su ciudad, máxime teniendo en cuenta el riesgo que corre su imagen de cara a su futura carrera política.

Con unos cuantos como él, tanto en el gobierno como en la oposición, daría gusto oír los debates. No como ahora.